Jonas Edward Salk fue un investigador médico y virólogo estadounidense, principalmente reconocido por su descubrimiento y desarrollo de la primera vacuna contra la poliomielitis segura y efectiva. Nació en la ciudad de Nueva York, proveniente de familias inmigrantes ruso-judías. Si bien sus padres no poseían una educación formal, estaban decididos a ver triunfar a sus hijos. En la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York se destacó no sólo por su destreza académica, sino porque también decidió realizar investigaciones médicas en vez de convertirse en médico.
Hasta 1955, cuando se presentó la vacuna Salk, la poliomielitis se consideraba el problema de salud pública más peligroso en los Estados Unidos de posguerra. Las epidemias anuales eran cada vez más devastadoras; la de 1952 fue el peor brote de la historia de la nación. De los casi 58,000 casos reportados ese año, 3,145 fallecieron y 21,269 quedaron afectados por parálisis, siendo niños la mayor parte de las víctimas. Según el historiador William O'Neill, "la reacción pública fue similar a la de una plaga. Los ciudadanos de las áreas urbanas pasaban aterrorizados cada verano, la época del año en que regresaba este espantoso visitante". Como resultado, los científicos se embarcaron en una carrera frenética para encontrar una forma de prevenirla o una cura. El presidente de los Estados Unidos Franklin D. Roosevelt fue la víctima más reconocida del mundo de esta enfermedad y fundó la organización que patrocinó el desarrollo de una vacuna.
En 1947, Salk aceptó un nombramiento de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh. Al año siguiente, emprendió un proyecto creado por la Fundación Nacional para la Parálisis Infantil para determinar el número de tipos diferentes de virus de la poliomielitis. Salk vislumbró una oportunidad para extender este proyecto hasta llegar a desarrollar una vacuna contra la polio, y, junto con las investigaciones que había llevado a cabo, se dedicó por completo a este trabajo durante los siguientes siete años. El comité seleccionado para probar la vacuna de Salk fue, según O'Neill, "el programa más elaborado de su tipo en la historia, con veinte mil médicos y agentes de la salud pública, sesenta y cuatro mil académicos y veinte mil voluntarios". Más de 1,800,000 niños en edad escolar formaron parte del comité de prueba. Cuando se hizo pública la noticia del éxito de la vacuna, el 12 de abril de 1955, Salk fue aclamado como un "trabajador milagroso" y el día "se convirtió casi en una fiesta nacional". Había llevado a cabo su tarea únicamente para desarrollar una vacuna segura y efectiva lo más rápido posible, sin interesarse en su beneficio personal. Cuando le preguntaron en una entrevista televisiva quién poseía la patente de la vacuna, Salk respondió: "No hay patente. ¿Se puede patentar el sol?"
En 1960, fundó el Instiuto Salk para Estudios Biológicos en La Jolla, el cual en la actualidad es un centro para la investigación médica y científica. Continuó coordinando investigaciones y publicando libros, incluyendo Man Unfolding (1972), The Survival of the Wisest (1973), World Population and Human Values: A New Reality (1981) y Anatomy of Reality: Merging of Intuition and Reason (1983). En sus últimos años el Dr. Salk se dedicó a tratar de crear una vacuna contra el sida.