Hoy, mis apreciados lectores, es Año Nuevo. ¡Felicidades!
Tradicionalmente, el calendario romano comenzaba el primer día del mes de marzo. Sin embargo, era en el mes de enero (el undécimo mes) cuando los cónsules de la Antigua Roma asumían el gobierno, por eso Julio César, en el año 47 a. C., modificó el sistema, y creó el calendario juliano que, con algunas modificaciones realizadas en tiempos del cónsul Marco Antonio en 44 a. C., el emperador Augusto César en 8 a. C. y finalmente por el papa Gregorio XIII en 1582, se utiliza hasta hoy.
En éste el año comienza el día 1 de enero. Posteriormente, el calendario gregoriano mantuvo la costumbre, y la celebración se caracterizó con un significado religioso durante la Edad Media y los siglos posteriores.
Con la expansión de la cultura occidental al resto del mundo durante el siglo XX, el 1 de enero se convirtió en una fecha de carácter universal, incluso en países con sus propias celebraciones de Año Nuevo.
En la actualidad, la celebración de Año Nuevo es una de las principales celebraciones en el mundo. Grandes eventos se realizan en las principales ciudades durante la Nochevieja, siendo acompañadas con los más grandes eventos de pirotecnia.
Mientras en Sídney se lanzan a medianoche más de 80,000 fuegos de artificio ante más de un millón y medio de asistentes, y fue la fiesta más vista en televisión a nivel mundial el último año, en Valparaíso, Chile, reciben a más de dos millones de visitantes para presenciar la pirotecnia más extensa del mundo a lo largo de 30 kilómetros de fuegos de artificio sobre toda la bahía. Llamada "Año Nuevo en el Mar" ésta abarca desde Quintay, al sur de Valparaíso, hasta Concón en un espectáculo que dura más allá de los 25 minutos. En Nueva York la celebración se concentra en torno a una gran bola de cristal que desciende sobre una multitud en Times Square, y es la fiesta que tuvo mayor número de asistentes en 2009: más de tres millones de personas. Además, gran parte de las discotecas realizan fiestas para celebrar la llegada del nuevo año.
En España, la tradición es tomarse 12 uvas al compás de las 12 campanadas de la medianoche, la zona de reunión más importante es la Puerta del Sol de Madrid.
En Bogotá, la cita es en la Torre Colpatria, en pleno centro de la ciudad, donde a medianoche, desde la azotea en el piso 50 se lanzan fuegos artificiales, precedidos por un concierto en un escenario construido sobre la carrera séptima que inicia a las 10 de la noche. La celebración se prolonga, con artistas de talla internacional, hasta las 3 de la madrugada.
En la cultura de Hispanoamérica existe una gran variedad de tradiciones y supersticiones para estas fechas, como forma de augurios para el año entrante. El descorchar una botella de sidra o champán a las 00:00 horas del 1 de enero aún se mantiene como todo un símbolo de celebración del Año Nuevo. En algunos países de América del Sur lo más común para celebrar la llegada del Año Nuevo es la quema de un monigote a las 00:00 horas del 1 de enero. Según la tradición judeo-cristiana, el 1 de enero coincide con la circuncisión de Cristo, al octavo día de su nacimiento, cuando recibe el nombre de Jesús.