Tenía un largo de 883 pies, su ancho era de 92 pies, pesaba 46,328 toneladas y una altura de 59 pies desde la línea de flotación hasta la cubierta de botes. El Titanic fue equipado con dos máquinas alternativas de cuatro cilindros de triple expansión y una turbina Parsons de baja presión, que impulsaban tres hélices de bronce. Tenía 29 calderas alimentadas por 159 hornos de carbón, que hacían posible la velocidad máxima de 23 nudos (27 MPH). Sólo tres de las cuatro chimeneas con 62 pies de altura eran funcionales; la cuarta chimenea servía únicamente para la ventilación, y fue añadida para darle al barco una apariencia más impresionante.
Los camarotes estándar de primera clase fueron adornados con revestimientos de madera blancos, muebles costosos y otras decoraciones elegantes. Contaban solamente con baños compartidos que disponían de agua caliente y fría. Se contaba además con estufas eléctricas. En el caso de las suites se utilizaron en las salas de estar unas chimeneas hermosamente empotradas. Como una innovación en los viajes de la época, el Titanic poseía tres ascensores.
Al finalizar su construcción el barco no era otra cosa, más que impresionante, todo un titan de los mares. El resto de la historia, no sucedio un día como hoy.