Hoy me gustaría llevarlos al año 1605, a un lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme. Un día como hoy, se publicó la historia del caballero de la Triste Figura, Alonso Quijano, y su inseparable compañero Sancho Panza. Es la primera obra genuinamente desmitificadora de la tradición caballeresca y cortés, por el tratamiento burlesco que da a la misma. Representa la primera obra literaria que se puede clasificar como novela moderna y también la primera novela polifónica, y como tal, ejerció un influjo abrumador en toda la narrativa europea posterior.
Según el Club de Libros de Noruega, ha sido "el mejor trabajo literario jamás escrito". Es el libro más editado y traducido de la Historia, sólo superado por La Biblia.
Como ya harán podido concluir mis apreciados lectores, un día como hoy se publicó El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra.
En 2004, un equipo de académicos de la Universidad Complutense de Madrid, hicieron una investigación para deducir el lugar exacto de la Mancha. Utilizando únicamente las distancias a varios pueblos y lugares, descritas por Cervantes en su novela, que tomaron la forma de días y noches viajadas en caballo por Don Quijote. Suponiendo que el lugar está en la comarca de Campo de Montiel, y que la velocidad de Rocinante, el caballo de Alonso Quijano, y Rucio, el burro de Sancho Panza, está comprendida entre los 19 y 22 millas por jornada, llegaron a la conclusión que el lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, donde no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor era, nada más y nada menos que, Villanueva de los Infantes.