Un día como hoy 3 de junio, en 1980 los centros de mando norteamericanos recibieron un aviso de que había un ataque nuclear soviético en marcha. El ataque no parecía obedecer a ninguna lógica consistente, además las computadoras decían que había 200 misiles soviéticos en el aire, luego que ninguno, luego otra vez que 200.
Con la experiencia del incidente de la cinta equivocada, que había ocurrido 7 meses antes, esta vez no se apresuraron tanto y prestaron inmediatamente atención a los datos directos de los radares y
los satélites, fue así que se percataron que no había ningún ataque en curso. Luego determinaron que un chip de la computadora se habia descompuesto, lo que provocó la falsa alarma.