El calendario mesoamericano de cuenta larga identifica las fechas contando los días a partir del 11 de agosto de 3114 a. C. El conteo se realiza de acuerdo con el sistema vigesimal de numeración que se empleó en Mesoamérica durante la época precolombina. Las fechas eran representadas en forma de columnas que se leían de abajo hacia arriba en un sistema posicional que se valía del cero para poder representar cantidades excepcionalmente grandes. En los textos especializados, las fechas en cuenta larga aparecen traducidas en números arábigos, separando cada categoría de agrupamiento de unidades cronológicas con puntos.
De acuerdo a la interpretación de algunos artistas y teóricos de la Nueva Era uno los mitos cosmogónicos que sobrevivieron a la conquista europea fue la creencia de que el mundo había sido creado y destruido en varias ocasiones y que el mundo, tal como lo conocían, correría igual suerte. En algunas inscripciones calendáricas en el sistema de cuenta larga, encontradas en antiguas ciudades mayas como las correspondientes a los mencionados monumentos de Quiriguá y Cobá, la fecha de la conclusión de la presente era cosmogónica, siempre desde el punto de vista de las religiones mesoamericanas, correspondería al último día del baktún decimotercero, es decir, a la fecha del 20 de diciembre de 2012.
A pesar de la publicidad generada por esta fecha de 2012, Susan Milbrath, curadora del Museo de Historia Natural de Florida, aclaró que "nosotros, la comunidad arqueológica, no tenemos registros o conocimientos de que los mayas creyesen que el mundo se terminaría en el 2012. "Debido a la gran cantidad de consultas recibidas en la NASA sobre el tema, dicha institución publicó un artículo donde se responde a las preguntas más frecuentes sobre la relación entre el 2012 y el supuesto "fin del mundo".